Medio Chiapas sin servicio de recolección de basura

 DE ACUERDO AL CONSEJO NACIONAL DE EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA DE DESARROLLO SOCIAL

 

El trabajo del Coneval subraya la importancia de fortalecer la infraestructura ambiental, así como por mejorar el acceso a energías limpias y promover una gestión sostenible de los recursos naturales, esto además de garantizar el derecho al medio ambiente de su población.

 

 

Ainer González / Divulgar

 

Los ayuntamientos del estado de Chiapas son los principales culpables del manejo irregular a la basura, revela el Estudio Diagnóstico y Evaluación Integral de la Política Social Vinculada al Derecho al Medio Ambiente 2023-2024, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El trabajo presentado por el Consejo dio a conocer importantes hallazgos sobre el estado de Chiapas, particularmente de los retos ambientales que afectan directamente a la población del estado.

Uno de los principales problemas, señala que fue el alto porcentaje de viviendas en Chiapas sin acceso a servicios básicos. Por ejemplo, en el 2022, el 58.7 por ciento de la población no contó con servicio de recolección de residuos sólidos urbanos (RSU), lo que ubicó a la entidad como la tercera entre las más rezagadas del país en este contexto. 

Asimismo, el análisis del Coneval apunta que la falta de infraestructura municipal adecuada para la gestión de residuos y aguas residuales no solo genera riesgos ambientales, sino que también incrementa la vulnerabilidad sanitaria de la población, particularmente en áreas rurales y comunidades indígenas​.

Otro aspecto crítico, menciona que es la dependencia de la población en Chiapas del uso de leña para la cocción de alimentos; práctica que ha contribuido a una alta tasa de mortalidad por contaminación del aire interior. “Este fenómeno se asocia con problemas respiratorios severos, afectando especialmente a mujeres y niños en las zonas rurales”, agrega el estudio. 

Por lo anterior, expone que a pesar de los esfuerzos de promover alternativas más limpias, la transición ha sido lenta, por lo que Chiapas sigue dependiendo en gran medida de fuentes no sostenibles​​

Además, el estudio menciona la degradación de los ecosistemas terrestres en la región chiapaneca, específicamente la pérdida de bosques y selvas. Ya que en los últimos 16 años (de 2002 a 2018), se reportó una significativa disminución de las áreas forestales, afectando la biodiversidad y la capacidad del estado para proporcionar servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación del clima y la provisión de recursos hídricos​.

De tal manera, el estudio del Coneval enfatiza la urgencia de mejorar los sistemas de monitoreo ambiental en la entidad, ya que la ausencia de datos confiables y actualizados sobre la calidad del aire y el agua, así como sobre la gestión de residuos, dificulta los diagnósticos para generar acciones efectivas y así mitigar los impactos ambientales en el estado.