Renuncia Zepeda Bermúdez a la CEDH; denuncian abandono en su doble gestión
EXPONEN QUE LA OMISIÓN Y NEGLIGENCIA MARCARON LA GESTIÓN DEL EX OMBUDSMAN
La administración
de Juan José Zepeda Bermúdez al frente de la CEDH dejó más sombras que luces.
Las víctimas y sus familiares no sólo demandan justicia, sino también
instituciones que realmente los acompañen en su lucha. El reto del próximo
ombudsman será monumental, que es reconstruir la confianza ciudadana en un
organismo que, bajo la gestión de Zepeda Bermúdez, fue cómplice de los tantos
abusos a los derechos de las y los chiapanecos.
Ainer González /
Divulgar
Este fin de semana, Juan José Zepeda Bermúdez cerró su ciclo
como presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en
Chiapas.
Su gestión, que estuvo marcada por la —polémica— reelección
en febrero de 2023, prometía continuidad y fortalecimiento del organismo, sin
embargo, este culminó con una “inesperada” renuncia que deja más interrogantes
que respuestas.
Durante los dos periodos al frente del organismo (2018-2023)
y (2023-2024), el desempeño de Zepeda Bermúdez estuvo marcado por omisiones y
negligencias graves, especialmente en temas críticos como la atención a
familiares de personas desaparecidas, torturadas y asesinadas, tanto por el
crimen organizado como por autoridades oficiales armadas.
De acuerdo al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las
Casas 8Frayba), así por el Colectivo de Madres en Resistencia Chiapas, la
principal crítica a la administración de Zepeda Bermúdez fue su incapacidad de
trabajar y atender las denuncias de violaciones a los derechos humanos en un
estado lleno de desastres y omisiones.
El Centro, como la colectiva de víctimas denunciaron en
decenas de ocasiones de manera tajante, la falta de atención y respuesta del “ombudsman”
en casos de desaparición forzada, actos de tortura y asesinatos perpetrados por
miembros del crimen organizado y cuerpos de seguridad. A pesar de los
testimonios y las demandas de justicia, la CEDH, bajo su dirección, se mantuvo
en silencio, ignorando las súplicas de familiares que buscaban acompañamiento y
apoyo institucional.
Estas y otras más organizaciones no gubernamentales y
defensores de derechos humanos calificaron su gestión como “omisa” y
“deficiente”, acusándolo de minimizar los abusos y, en muchos casos, de encubrir
la inacción de las autoridades. La falta de pronunciamientos públicos y
recomendaciones contundentes en torno a estos temas generó desconfianza y
frustración entre las víctimas.
Durante la gestión del empresario Juan José Zepeda Bermúdez,
los familiares de personas desaparecidas enfrentaron no sólo la tragedia de la
incertidumbre, sino también la indiferencia de la CEDH. Las denuncias sobre
torturas sistemáticas y ejecuciones extrajudiciales, especialmente en zonas
afectadas por la violencia del crimen organizado, fueron ignoradas o, en el
mejor de los casos, minimizadas. En lugar de encabezar esfuerzos para exigir
justicia, Zepeda Bermúdez optó por un silencio institucional que dejó a las
víctimas sin respaldo.
La renuncia de Zepeda Bermúdez transcurre un año y medio
después de ser reelecto para un nuevo periodo que culminaría en 2028. Su
salida, no es repentina, ya que las críticas a su gestión eran cada vez más
constantes.
Si bien la Sexagésima Novena Legislatura del Congreso del
Estado será el encargado de designar a su sucesor, queda en evidencia el papel y
la toma de decisiones de las y los ex legisladores al nombrar y volver a
renombrar a Zepeda Bermúdez como el “defensor del pueblo” del estado de Chiapas.
Por tanto, la nueva legislatura tiene una tarea complicada, que es elegir a un ombudsman que dignifique y revitalice la CEDH, que, de acuerdo a la posición de las organizaciones de derechos humanos y civiles, se requiere una figura con sensibilidad y compromiso genuino con las víctimas; una persona capaz de enfrentar con firmeza los abusos y las violaciones a los derechos humanos que continúan siendo una realidad dolorosa en el estado.
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