Panaderías tuxtlecas, un legado de generación en generación
"EL PANADERO CON EL PAN"
La creatividad
panadera mexicana no sólo está en los ingredientes, sino también en el nombre
que recibe cada uno de estos panes: chilindrinas, ojos de buey, conchas,
cubiletes, cuernitos, orejas, gendarme, bigotes, polvorón, borrachos, cocoles,
garibaldis, y otras más, que, en el contexto chiapaneco, su comercialización no
pierde vigencia, al ser un alimento tradicional y cultural.
Ana Liz Leyte /
Divulgar
Las chilindrinas, las conchas, los roles, el ojo de buey,
las donas; como los bolillos, las teleras y hasta el croissant francés, son unos
de los cientos de variedades de pan dulce y de caja más demandados, y que cautivan
los paladares de las y los chiapanecos.
En Tuxtla Gutiérrez cientos de familias se dedican a la
preparación y venta de pan tradicional, empleo que desde años atrás mueve la
economía de micro negocios.
Jazmín Córdova, es una panadera tuxtleca, que toda su vida
ha estado familiarizada con este alimento que forma parte de la dieta obligada
de las familias en la capital, cuenta que en su familia éste ha sido el trabajo
de cuatro generaciones, con el cual, han logrado pagar estudios y sacado
adelante a decenas de sus integrantes.
“Nosotros pertenecemos a la panadería El Buen Trigo… tradicionalmente
a una familia panadera, mi abuelita fundó esta panadería hace 32 años, hace 10
años, ella se nos adelantó y quedó a cargo de mi mamá, ahora somos cuatro
generaciones que se hacen cargo de este negocio, un arte, una labor
maravillosa”, expuso.
Menciona que una de las mayores satisfacciones es que, por
medio de este alimento, su familia transmite recuerdos y promueve las
tradiciones locales.
Panadería El buen Trigo, se encuentra ubicada en el barrio
El Magueyito, uno de los más emblemáticos en la capital.
“Nosotros tenemos un dicho, que nuestra visión y misión es
llevarle a ustedes a retornar a sus antepasados, esperamos que nos visiten en
la 11 poniente entre 5ª y 6ª norte”, refirió Jazmín Córdova.
Comentarios
Publicar un comentario