En Chiapas, se encienden las alarmas por intoxicación de estudiantes
Alrededor de 70 estudiantes —acompañados de sus padres y tutores— acudieron este 11 de octubre al Ministerio Público de Bochil para rendir su declaración de lo ocurrido el viernes 7 de octubre, pero dentro de la espera unos 15 jóvenes empezó a sentirse mal de salud, prendiendo las alarmas de qué se intoxicaron.
Ainer González / Divulgar
Incertidumbre, desesperación y molestia es lo que han denotado padres y madres de familia de la Escuela Secundaria “Juana de Asbaje” del municipio de Bochil, al no tener una respuesta de cómo más de 100 jóvenes estudiantes terminaron intoxicados al interior de este centro educativo.
A cinco días de reportarse la hospitalización de 110 estudiantes de la Escuela Secundaria Juana de Asbaje, tras beber —presuntamente— agua con cocaína diluida de botes y anforas, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) a través de la Fiscalía de Distrito Altos con sede en Bochil, inició con la toma de muestras clínicas y declaración ministerial de los afectados, sin embargo, las diligencias se interrumpieron dado a que una decena de los declarante se empezó a sentir mal de salud.
Alrededor de las 10 de la mañana —de este martes 11 de octubre—, unos 70 estudiantes acudieron junto a sus padres y tutores al Ministerio Público de Bochil para presentar de manera individual una denuncia por daños a la salud, pero conforme avanzaba la jornada de comparecencias aproximadamente 15 adolescentes pasaron por episodios de psicosis y pérdida temporal de la conciencia.
Al presentarse está alteración nerviosa en los estudiantes, elementos de la policía municipal y agentes de la Fiscalía de Distrito Altos reaccionaron como paramédicos, en el que luego trasladaron a los jóvenes en patrullas, quienes fueron canalizados al Hospital Rural del IMSS de Bochil.
Ante la falta de protocolos e información, un grupo de padres de familia exigió a las y los peritos de la FGE una atención integral, ya que los jóvenes continuaban desvaneciéndose por la vía pública, no obstante, el titular de la Fiscalía de Distrito Altos, Luis Onésimo de Coss León, solicitó a las madres y padres de los afectados confiar en las indagatorias, ya que el caso aún se encuentra en proceso de investigación.
AGUA ADULTERADA
Valentina del Carmen, estudiante de primer grado de la Secundaria “Juana de Asbaje”, explicó que el viernes 9 de octubre pintaba como cualquier otro día, pero todo cambió cuando un grupo de jóvenes de segundo y tercer grado empezó actuar de forma sospechosa durante el receso.
Al concluir el receso, manifestó que regresó a su salón y posteriormente bebió agua de su botellón, pero conforme avanzaban las clases se empezó a sentir mareada hasta perder la conciencia, aparentemente por haber ingerido agua contaminada con alguna sustancia desconocida.
“Algunos estaban carreriandose, no sé que estaban escondiendo detrás de nuestros salones... a la hora que me senté, empecé a tomar mi agua. Terminando mi agua sentí un dolor fuerte, me empezó a doler la cabeza, empecé a temblar, mis compañeros me dijeron que tenía los ojos rojos, de ahí me fueron a sacar”, señaló Valentina del Carmen Urbina González, alumna víctima de intoxicación.
Por su parte, Gloria Claribet Hernández Torres, madre de familia, expuso que las primeras versiones afirmaban que había droga en los tambos de agua que consumieron los estudiantes de primer y segundo grado durante el recreo y tras haber realizado actividades deportivas. Empezaron a vomitar, con dolores de cabeza y a desmayarse.
Sin embargo, aseguró que su hija como el resto de las y los estudiantes sí fueron drogados, ya que un laboratorio privado analizó y corroboró que el agua que bebieron los jóvenes contenía cocaína diluida.
“No sabemos quién lo puso, quién hizo todo eso, la verdad mucha tristeza por todos los niños que están recayendo ahorita… ese día no solo mi hija iba a morir, yo también porque me puse bien mal del susto al ser que estaba temblando y que le faltaba el oxígeno”, dijo.
A pesar de que la mayoría de las y los estudiantes fueron dados de alta desde el domingo 9 de octubre, son —por lo menos— cuatro los jóvenes los que continúan reportando un estado grave-estable, con pronóstico reservado a evolución clínica.
Cabe precisar que, este es el tercer caso de intoxicación masiva que se presenta en escuelas públicas de Chiapas en el 2022, esto después de lo acontecido en dos secundarias del municipio Tapachula, en el que 38 estudiantes requirieron atención médica, por presentar náuseas, vómitos, dolores intensos de cabeza, desmayos, entre otros síntomas.
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