Candidato amedrenta a población con grupos armados

TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD

 

Personal de salud considera que, tanto directivos como la Secretaría General de la Sección 50, han sacado provecho en los últimos años, llevando al detrimento las finanzas, como la imagen institucional.

 

Ainer González / Divulgar

 

La Secretaría de Salud (SS) del Estado de Chiapas que encabeza Omar Gómez Cruz, tiene el reto y la gran oportunidad para este 2025 de erradicar la corrupción y nepotismo que persiste en las áreas y jurisdicciones sanitarias, que son -presuntamente- controladas por la Secretaría General de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA).

Luego de que el gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar, anunciara y diera marcha a la estrategia de Cero Corrupción, personal de la SS dio a conocer, que este plan de gobierno debe incluir todas las áreas y departamentos de la Secretaría de Salud, ya que consideran que tanto directivos, como la Secretaría General de la Sección 50, han sacado provecho en los últimos años, llevando al detrimento las finanzas, como la imagen institucional.

Trabajadores del Hospital General “Dr. Gilberto Gómez Maza” de Tuxtla Gutiérrez, que se mantienen en el anonimato para evitar represalias, dieron a conocer que, el doctor José Luis Díaz Selvas, líder de la Sección 50, lleva años cobrando cantidades exorbitantes como médico general, cuando no brinda atención médica, es decir, que no llega a trabajar por el hecho de ser el “defensor” de los trabajadores de la salud.

Manifestaron que, sólo en 2024 el doctor Díaz Selva cobró mensualmente un sueldo bruto de 113 mil 250 pesos, esto a través de dos plazas, una como médico general C del IMMS-Bienestar (55 mil 999 pesos), y la otra plaza como médico general C en el Hospital “Dr. Gilberto Gómez Maza” (57 mil 251 pesos con 50 centavos).

Sin embargo, el personal adscrito al Instituto de Salud lamentó que, además de la gran suma salarial del líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, este concedió plazas a sus sobrinos: José Juan, Rafael y Juan Nangusé Díaz; contraviniendo así el artículo 63 Bis de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, en materia de combate al nepotismo y fortalecimiento del sistema nacional anticorrupción.

Por esta denuncia en el sector salud, este medio de información solicitó a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), información de los sobrinos de José Luis Díaz Selvas, y tuvo la respuesta de que José de Jesús Nangusé Díaz, cuenta con una plaza de Apoyo Administrativo en Salud A6 en la Subdirección de Recursos Humanos, con un sueldo mensual bruto de 21 mil 337 pesos con 67 centavos.

Asimismo, la Plataforma encontró que Juan Nangusé Díaz, tiene una plaza como técnico en programas de salud en el área del Departamento de Operación y Sistematización de Nómina en la Oficina Jurisdiccional de Tuxtla Gutiérrez, plaza por la que recibe un sueldo mensual bruto de 21 mil 085 pesos.

Por su parte, el portal de Transparencia del Gobierno de México, señala que Rafael Iván Nangusé Díaz, tiene una plaza de Apoyo Administrativo en la Unidad de Atención a la Salud del Hospital General “Dr. Rafael Pascasio Gamboa”, puesto por el que recibe un sueldo mensual bruto de 21 mil 609 pesos.

Dentro de este entramado de corrupción, el nuevo secretario de Salud tiene la obligación de investigar a José Luis Díaz Selvas, para que rinda cuentas y aclaré, el por qué ha utilizado las dependencias y áreas del sector salud como empresa familiar.

Cabe destacar que, sólo por estos cuatro funcionarios (José Luis Díaz Selvas, José Juan Nangusé Díaz, Rafael Nangusé Díaz y Juan Nangusé Díaz), el sector salud destina mensualmente 117 mil 281 pesos en sueldos que, traducido anualmente, este llega a los 2 millones 127 mil 372 pesos.

De acuerdo al artículo 63 Bis de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, que se investigarán los delitos de hechos de corrupción, al servidor público que valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato.